Escándalos políticos y su manejo por los medios de comunicación
Introducción
Los escándalos políticos son una constante en la historia. Desde el famoso caso de Watergate que acabó con la presidencia de Richard Nixon en Estados Unidos, hasta los últimos casos de corrupción en diferentes países de América Latina, la política ha sido muchas veces sinónimo de corrupción.
Pero el manejo de estos escándalos por los medios de comunicación es también un fenómeno interesante. Los medios pueden ser una herramienta para el control de los poderosos, pero también pueden ser utilizados para manipular la opinión pública. En este artículo, trataremos de analizar algunos ejemplos de cómo los medios manejan los escándalos políticos.
El caso Clinton-Lewinsky
Quizás uno de los casos más famosos de la historia reciente es el que afectó al presidente Bill Clinton en Estados Unidos. En 1995, cuando Clinton ya era presidente, comenzó una relación con una pasante de la Casa Blanca llamada Monica Lewinsky. El escándalo explotó en 1998, cuando se descubrió que Clinton había mantenido relaciones sexuales con Lewinsky en el Despacho Oval, y había mentido sobre ello.
El caso tuvo una gran cobertura mediática, y fue objeto de un juicio político en el Congreso. Pero lo más interesante del caso es cómo los diferentes medios trataron la información. Algunos medios, sobre todo los más conservadores, utilizaron el caso para atacar a Clinton, presentándolo como un depravado y un mentiroso. Otros medios, más favorables a Clinton, minimizaron el caso y lo presentaron como un asunto privado sin importancia.
En cualquier caso, lo que queda claro es que los medios tienen una gran capacidad para influir en la opinión pública, y que la objetividad es un concepto difuso cuando hablamos de política.
El caso Falcón
En España, el caso Falcón es también un ejemplo interesante de cómo los medios pueden manejar un escándalo político. En 2010, un juez destapó una trama de corrupción que afectaba al Partido Popular, y que estaba liderada por el alcalde de Marbella, Jesús Gil y Gil, y su mano derecha, Juan Antonio Roca.
A pesar de que la trama implicaba a políticos de diferentes partidos, la mayoría de los medios se centraron en atacar al Partido Popular, y en especial a su secretario general, Francisco Camps. Los titulares buscaban la espectacularidad, y las noticias que implicaban a políticos del Partido Popular eran las que recibían más espacio en los telediarios y las portadas de los periódicos.
Pero lo que los medios no contaron es que también había políticos del Partido Socialista involucrados en la trama de corrupción. Esta información fue ocultada en muchos casos o relegada a piezas secundarias.
El caso Odebrecht en América Latina
El caso Odebrecht es uno de los mayores escándalos de corrupción de América Latina. La empresa brasileña Odebrecht reconoció haber pagado sobornos a políticos de varios países de la región para conseguir contratos públicos. El caso ha salpicado a presidentes, ministros y altos funcionarios de diferentes países, incluyendo Brasil, Perú, Colombia, Ecuador y México.
Pero lo que nos interesa aquí es el papel de los medios en la investigación y el manejo del caso. En muchos países, el caso Odebrecht ha sido impulsado por el trabajo de periodistas de investigación, que han seguido las pistas y han denunciado la corrupción.
Pero en otros casos, los medios han utilizado el caso para atacar a los partidos políticos que no apoyan. En Brasil, por ejemplo, el caso Odebrecht fue utilizado por los medios y la oposición para desestabilizar al gobierno de Dilma Rousseff, apartándola del poder.
Conclusiones
Los ejemplos anteriores son solo algunos de los muchos casos en los que los medios han manejado escándalos políticos. La conclusión es que los medios tienen una enorme capacidad para moldear la opinión pública y para influir en el devenir político de un país.
Los medios pueden ser una herramienta importante para luchar contra la corrupción y la impunidad, pero también pueden ser utilizados para manipular la opinión pública y para favorecer a unos u otros partidos.
En todo caso, es importante recordar que los medios son empresas que buscan beneficios, y que muchas veces sus intereses no coinciden con los intereses de la ciudadanía. Por eso es importante tener una actitud crítica ante la información que recibimos, y buscar siempre varias fuentes y puntos de vista.